La joven peliazul se encontraba caminando por aquellas tierras, con su mirada perdida en un punto ausente. Al lograr ver algo de arcilla con forma de un ave, suspiró pesadamente, no le fue dificil reconocer la tecnica y el usador de la misma, pero se limitó a sonreir de lado mientras se encaminaba dirección a donde este habia decidido descansar, manteniendo una tranquila y hermosa sonrisa en sus labios.